Casi 350 hectáreas perdidas en el incendio de Xàbia

El incendio declarado este domingo en el término municipal de Benitatxell (Alicante), y que se extendió al de Xàbia, evoluciona favorablemente tras permanecer más de un día sin control, reavidado por un cambio de viento.

Este fuego, que afecta a 812 hectáreas, ha devorado suelo tanto urbano (de una veintena de urbanizaciones de los dos pueblos) como rústico de alto valor, especialmente en el paraje protegido de La Granadella. 

Durante la madrugada de este martes han operado en la zona seis dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos, cinco unidades de los bomberos forestales de la Generalitat Valenciana y cuatro autobombas con cuatro brigadas más, así como tres jefes de dotación, una cisterna y dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado el incendio de «dramático» y «terrible». Tras visitar este lunes el puesto de mando avanzado en Xàbia junto al director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, Puig informó de que, aunque a primera hora las previsiones fueran más optimistas, el cambio del viento había reavivado las llamas en La Granadella.

Puig destacó que las condiciones climáticas favorecían a las llamas, con vientos cambiantes que superaban los 30 kilómetros por hora, más de 30 grados y una humedad relativa por debajo del 20%.

A esto se añade, relató el presidente autonómico, el «extraordinario combustible» que hay en este paraje de La Granadella por la prolongada sequía y la cantidad de barrancos de difícil acceso.

La ciudadanía ha colaborado activamente ante la petición de comida y enseres por parte de los voluntarios y la Comissió de Festes del Loreto que ha acogido en el Local de Fiestas la comida aportada y ha cocinado para los desalojados. Por el momento, se solicita la aportación de productos de higiene personal. Además, agradecen la solidaridad de las personas que han aportado comida para los animales.

Las consecuencias de tales incendios desembocan en enormes daños ambientales. De éstos, el más fácilmente apreciable es la pérdida de calidad paisajística debido a la destrucción de la cubierta vegetal y a una evolución de ésta hacia series regresivas. El efecto de los incendios sobre la fauna es la muerte de aquellos animales que no pueden escapar del fuego o la migración de otros por la pérdida de pastos y hábitats. El suelo se ve afectado por la alteración de la estructura edáfica y el aumento del riesgo de degradación provocando la pérdida de suelo fértil y el avance de la erosión. Como consecuencia de la pérdida de suelo, se altera drásticamente el ciclo hídrico al disminuir la infiltración y, con ello, las reservas hídricas subterráneas, aumenta la escorrentía y el riesgo de crecidas en arroyos y vaguadas con la llegada de lluvias torrenciales. Además, los incendios forestales son una importante fuente de emisión de gases de efecto invernadero (hasta un 1% del total de emisiones en el Estado español) y , por tanto, una de los factores que contribuyen al cambio climático.

 

Yolanda – Ecoactiva

Fuentes: Javea.com, 20minutos.es y ecologistas en acción