SEO/BirdLife celebra los avances logrados por España para incluir la pardela balear en la lista de especies protegidas del ACAP

Con motivo de la reunión del comité asesor del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP)* en Guayaquil (Ecuador) en septiembre, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) propuso la incorporación de la pardela balear al listado de especies protegidas del Acuerdo. De ratificarse la propuesta, ésta será la primera ave marina que se incluye en la lista de ACAP, hasta ahora centrada en especies del hemisferio sur.

 Pardela balear_ B.Rodriguez_SEO/BirdLife

 A diferencia de una tentativa anterior, en 2008-2009, esta vez la propuesta española prosperó gracias a la conformidad de Francia, país que forma parte del área de distribución de la especie, y al incondicional apoyo de BirdLife International. En este sentido ha jugado un papel clave el nuevo Plan de Acción Internacional para la pardela balear, elaborado por SEO/Birdlife en colaboración con BirdLife International y el apoyo de diversos expertos (http://ec.europa.eu/environment/nature/conservation/wildbirds/action_plans/docs/puffinus_puffinus_mauretanicus.pdf). Asimismo, SEO/BirdLife ha prestado su apoyo a la propuesta en todo momento desde 2008, tanto ante el MARM como ante BirdLife International.

 La Secretaría del Comité Asesor del ACAP ha admitido la propuesta española, indicando que la pardela balear está incluida en el apéndice I del Convenio de Bonn y que la incorporación de ésta en la lista de especies del ACAP constituiría un gran avance en el compromiso para la implementación de las medidas dirigidas a conservar la especie. El siguiente paso en el proceso requerirá su presentación y aprobación en la próxima Reunión de las Partes en la primavera de 2012.

 Principales amenazas

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga a la pardela balear como En Peligro Crítico debido, principalmente, a que su población a nivel mundial ha sufrido un alarmante declive, reduciéndose hasta unas 3.000 parejas reproductoras, y a su reducida área de reproducción. Esta paulatina disminución poblacional, podrían llevar a la extinción de la especie en menos de medio siglo.

 A las amenazas que encuentra en tierra firme (principalmente depredación por especies introducidas, como gatos, así como pérdida y degradación del hábitat), cabe añadir las amenazas en mar abierto, cuya importancia es cada vez más evidente: mortalidad accidental en artes de pesca, y de forma más indierecta reducción de las poblaciones de presas por sobreexplotación pesquera y cambios ambientales.

Una política de conservación adecuada debe abordar todos estos aspectos, como contempla el nueno Plan de Acción Internacional. Las zonas de cría, ya protegidas, deben contar con planes de gestión adecuados, que incluyan un programa de seguimiento. Y en el medio marino, es necesario declarar las Áreas Importantes para las Aves (IBA) marinas como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y/o Áreas Marinas Protegidas (AMP), con planes de gestión adaptados a este medio. A la vez, se debe actuar a través de las políticas sectoriales, especialmente las políticas pesqueras.

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